Chubut Destacado 

¿Por interna del Siconara desocupación en Stia?

El Sindicato de Conductores y Mecánicos Navales de la República Argentina (SICONARA) declaró un paro nacional para la flota fresquera por no llegar a un acuerdo con las cámaras armadoras marplatenses por la forma en que se liquida el valor del kilo de langostino con el que se estima la producción de los oficiales en cada marea.

La medida de fuerza afecta a barcos costeros y fresqueros de altura, principalmente los que operan sobre el langostino.

Como consecuencia directa del paro varias plantas de procesamiento de Chubut comunicaron a sus dotaciones de personal, que ante la falta de materia prima se prescindirá de los servicios de los “trabajadores eventuales”.

La flota fresquera marplatense que pescaba langostino en aguas nacionales emprendió su regreso a ese puerto y las capturas de la última marea la descargarán en Mar del Plata, lo que provocó una abrupta desaceleración de la actividad de la estiba en los puertos de Comodoro Rivadavia, Camarones y Puerto Madryn.

El paro de los conductores navales y maquinistas de Mar del Plata, impulsado principalmente por el Siconara de Rawson lleva cinco días y no hay diálogo entre las partes que permita suponer que se retomarán las negociaciones para zanjar el conflicto.

Las demandas laborales de ese sector se mantienen aun cuando en mayo la delegación de Mar del Plata del Siconara, junto a otras entidades sindicales, acordó una recomposición salarial con la Cámara Argentina de Buques Pesqueros de Altura.

Independientemente de las demandas puntuales, no son pocas las versiones que ubican al delegado de Rawson Jorge Maldonado como principal agitador del conflicto, alentado por sectores de la pesca de Chubut para sacar de juego a la flota fresquera marplatense. Si esa era la estrategia, el plan funcionó.

Los trabajadores enrolados en el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) y los estibadores del Sindicato Unido de Portuarios Argentinos (SUPA) se ven directamente afectados en sus bolsillos por el conflicto de maquinistas, que en total no rondan las cien personas.

Maldonado ha reiterado que el conflicto no es salarial sino para que la flota fresquera de Mar del Plata ponga en blanco lo que abona en negro. Ha dicho que los conductores reciben salarios insignificantes en sus recibos y en algunos casos inferiores a los 20 mil pesos.

Con varios fresqueros regresando a Mar del Plata con la bodega completa de langostino, las próximas horas serán cruciales para comprobar el verdadero grado de adhesión que tiene Maldonado y la cantidad de buques que quedan parados en muelle.

Mientras desde las cámaras empresarias insistían en la inviabilidad del pedido de los conductores de Rawson y otros armadores cuestionaban la intencionalidad y discrecionalidad de la medida, el SOMU avisó que a partir del 2 de agosto se declara en libertad de acción de no llegar a un acuerdo con las cámaras por la paritaria 2018.

El SOMU ya firmó la paritaria con las cámaras armadoras marplatenses en mayo pasado junto con los otros gremios, pero queda pendiente definir la negociación con la cámara de buques congeladores y ese sería el disparador de la medida de fuerza.

Fuente: El Diario de Madryn / Revista Puerto

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